André y Camille
- De: 🇫🇷 France
- Siglos:38 y 36
- Idiomas hablados:Francés, Inglés
- Ubicación actual:Dakar, Senegal
- Niño: Teo, 7 años
¿Puedes describir los antecedentes lingüísticos de tu familia?
Ambos somos originarios de Francia y el francés es nuestra lengua materna. Además, hablamos inglés con fluidez gracias a nuestros estudios y experiencias laborales internacionales.
¿Qué idiomas utilizáis, cómo y dónde y cómo decidisteis esa mezcla?
En casa, hablamos principalmente francés con Théo. El inglés lo aprende gracias a su ambiente escolar internacional y a los libros que leemos juntos. Al vivir en Senegal, también está aprendiendo wólof con naturalidad gracias a sus amigos y a las interacciones diarias. Elegimos esta combinación para mantener su base de francés y, al mismo tiempo, aprovechar la experiencia internacional que le brinda el inglés.
¿Por qué es importante para usted enseñar esos idiomas?
El francés conecta a Théo con sus raíces y su herencia familiar, mientras que el inglés le abre futuras oportunidades educativas y laborales. Para nosotros es importante que se sienta seguro al desenvolverse tanto en el ámbito personal como en el global.
¿Cuándo decidió por primera vez criar a su(s) hijo(s) de manera bilingüe?
Incluso antes de que naciera Théo, sabíamos que queríamos que fuera bilingüe, posiblemente incluso trilingüe si se presentaba la oportunidad. Fue una decisión natural dadas nuestras carreras y nuestro estilo de vida.
¿Seguiste una estrategia específica (por ejemplo, OPOL, ML@H) o evolucionó naturalmente?
Seguimos una versión libre de ML@H (Lengua minoritaria en el hogar), utilizando el francés en casa y permitiendo que el inglés y el wolof se transmitan a través de la escuela y la sociedad.
¿Cuáles fueron sus mayores preocupaciones al principio y cómo se desarrollaron con el tiempo?
Nos preocupaba que vivir en el extranjero pudiera debilitar su francés. Sin embargo, la constancia en casa, además de las frecuentes visitas a Francia y llamadas a la familia, han mantenido su francés fuerte.
¿Qué te ayudó a mantener la constancia en el uso de ambos idiomas? ¿Cuál es tu rutina?
Leer libros en francés, ver dibujos animados en francés y mantener el francés como lengua materna en casa. El inglés se aprende con las tareas escolares y la lectura extra. Creamos deliberadamente pequeñas rutinas exclusivamente en francés, como cuentos para dormir y comidas familiares.
¿Ha cambiado su enfoque a medida que su hijo crece?
Sí, al principio fuimos más estrictos con las normas de solo francés, pero a medida que Théo mejoraba su inglés, nos volvimos más flexibles. Ahora nos centramos más en fomentar una expresión equilibrada en ambos idiomas en lugar de normas rígidas.
¿Cómo maneja usted la resistencia o cuando su hijo prefiere un idioma?
Cuando naturalmente se inclina hacia el inglés, especialmente después de la escuela, cambiamos suavemente la conversación al francés, o jugamos un juego o música en francés para restablecer el ambiente sin que lo sienta como un castigo.
¿Ha experimentado algún momento de avance o de orgullo en su desarrollo del lenguaje?
Por supuesto. La primera vez que cambió sin problemas del francés al inglés e incluso algunas palabras en wolof mientras hablaba con distintas personas en un evento comunitario fue un momento emotivo para nosotros.
¿Qué papel ha desempeñado su familia extendida o su comunidad al apoyar (o desafiar) sus metas?
Nuestras familias en Francia son un gran apoyo: las videollamadas y las vacaciones mantienen a Théo conectado. La comunidad de expatriados y locales en Dakar es muy multilingüe, así que ha sido una influencia positiva en lugar de un desafío.
¿Tienes una anécdota divertida o inesperada de tu experiencia bilingüe? Nos encantaría escucharla.
Una vez, Théo le dijo con orgullo a un pariente francófono: “Je vais enfriador “¡Después de la escuela!”, combinando la jerga inglesa con una gramática francesa perfecta. ¡No podíamos parar de reír!
¿Alguna vez has sentido presión (interna o externa) por tus objetivos bilingües?
Definitivamente, presión interna. A veces nos preocupa no estar haciendo lo suficiente, sobre todo cuando el inglés se vuelve dominante. Pero hemos aprendido a confiar en el proceso.
¿Sientes que tu hijo se conecta emocional o culturalmente con ambos idiomas?
Sí, muchísimo. El francés le parece un hogar emocional, mientras que el inglés le da la sensación de aventura y exploración. Es hermoso verlo.
¿Cuál ha sido el desafío más inesperado?
Manejando la jerga y las expresiones inglesas con las que no crecimos. ¡A veces tenemos que aprender rápidamente lo que quiere decir Théo!
¿Qué es lo que más te ha sorprendido de forma positiva?
Es increíble ver con qué naturalidad y facilidad los niños pueden cambiar de idioma sin pensarlo demasiado.
¿Qué tecnología u otros recursos utiliza para apoyar el aprendizaje de idiomas?
Usamos audiolibros en francés, aplicaciones como Duolingo para niños (solo por diversión) y un podcast infantil en francés. Las videollamadas con los abuelos también son una herramienta importante.
¿Los entornos escolares o de cuidado infantil han ayudado o dificultado el proceso?
En general, fue de gran ayuda. El énfasis de su escuela internacional en la alfabetización en inglés le ha proporcionado sólidas habilidades académicas, y lo compensamos con la experiencia en francés en casa.
Si pudieras hacer una cosa diferente ¿qué sería?
Habríamos introducido una lectoescritura francesa más estructurada (escritura y ortografía) antes en casa. Nos centramos tanto en la expresión oral que la escritura se quedó un poco atrás.
¿Qué consejo le darías a otros padres que están empezando?
Sé constante pero flexible. No te estreses por los contratiempos a corto plazo. Aprender idiomas es una maratón, no una carrera corta, y sobre todo, ¡hazlo divertido!